
El año pasado podíamos leer en el blog de Rafael Borrás la tremenda historia “Érase una vez una niña que jugaba con un parche de Fentanilo…”. No fue un hecho aislado. Ante los desgraciados, y no pocos, incidentes acaecidos con el manejo de parches transdérmicos de fentanilo, es decir, de derivados de la morfina para que el lector no sanitario lo entienda mejor; la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado hoy dos notas informativas, la primera de ellas, la nota informativa 7/2014 va dirigida a profesionales sanitarios. En ella, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), con objeto de de evitar potenciales daños que puedan llegar a suponer una amenaza para la vida por la exposición accidental a fentanilo, ya sea por transferencia del parche de una persona a otra, o por uso accidental del mismo (especialmente en niños), hace las siguientes recomendaciones a los profesionales sanitarios:
- Insistir a los pacientes y cuidadores en la lectura detenida de las instrucciones del prospecto respecto a la aplicación, almacenamiento y eliminación de los parches.
- Advertir de que si se transfiere accidentalmente un parche a otra persona, dicho parche deberá serle retirado inmediatamente.
- Para evitar la ingestión accidental, particularmente por los niños, instar a los pacientes a elegir cuidadosamente el lugar de aplicación del parche y a comprobar la correcta adhesión del mismo, así como el lugar de almacenamiento de los parches (tanto de los ya utilizados hasta su correcta eliminación como de los aun no utilizados).
- Advertir de que los parches, una vez usados, deben ser doblados de manera que el lado adhesivo se adhiera sobre sí mismo y que, posteriormente, deben ser desechados de manera segura.
Aunque no es frecuente, ante la gravedad de los hechos, la segunda, la nota 8/2014, va dirigida a toda la población no usuaria de este tipo de parches. Consideramos oportuno reproducirla ante la importancia que reviste para la seguridad de cualquier persona que pueda estar en contacto con este tipo de parches, sean o no pacientes:
- Se han notificando casos de exposición accidental a parches de fentanilo en personas que no están en tratamiento con estos parches, especialmente en niños. En algunos casos se han producido efectos adversos graves.
- Se recomienda a los pacientes y cuidadores:
- Extremar las precauciones para evitar transferir el parche al estar en contacto cercano con otra persona.
- Si accidentalmente se pega un parche en la piel a otra persona, dicho parche deberá serle retirado inmediatamente.
- Extremar las precauciones para evitar la ingestión accidental por niños. En todo momento los parches deben mantenerse fuera del alcance de los niños.
- El parche, una vez usado, debe ser doblado de manera que el lado adhesivo se pegue sobre sí mismo y debiendo ser almacenado y desechado de manera segura.
Fentanilo es un analgésico de tipo opioide (como la morfina) que se utiliza en forma de administración transdérmica (parches que se aplican para que el medicamento sea absorbido a través de la piel). Se comercializa en España bajo diferentes nombres comerciales, como Durogesic®, Fendivia®, Matrifen® y medicamentos genéricos de diversos laboratorios farmacéuticos (como Fentanilo EFG). Está indicado para el tratamiento del dolor crónico intenso que necesita ser controlado con opioides.
Los sistemas de vigilancia de la seguridad de medicamentos (farmacovigilancia) de los diversos países de la Unión Europea (UE), han recibido notificaciones de casos en los que personas que no utilizan los parches de fentanilo han tenido contacto accidental con los mismos y han sufrido efectos adversos debidos al fentanilo que contienen (fundamentalmente familiares del paciente).
Estos casos de exposición accidental se han producido por el traspaso del parche del paciente a otra persona por contacto directo, al despegarse de la piel del paciente y pegarse el parche en la piel de otra persona (por ejemplo en niños, al compartir la cama, etc.). También han ocurrido casos por ingestión o aplicación accidental en niños al encontrar los parches, usados o no, a su alcance.
Estos casos notificados no han tenido en general consecuencias graves, pero algunos han tenido una repercusión importante en la salud, incluso algunos con desenlace fatal en niños, más vulnerables a los efectos del fentanilo en el organismo.
Es importante recordar que los parches de fentanilo ya utilizados contienen aún una cantidad significativa de fentanilo, por lo que también con los parches usados se deben adoptar precauciones para su almacenamiento y eliminación.
Por ello, para evitar el traspaso de un parche aplicado sobre la piel del paciente a la piel de otra persona, o su ingestión accidental, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), recomienda a los pacientes y a sus familiares y cuidadores tener en cuenta lo siguiente:
- Conservar el prospecto del medicamento y leer detenidamente las instrucciones respecto a la aplicación, almacenamiento y eliminación correctos de los parches.
- Mantener los parches en todo momento fuera del alcance de los niños, tanto los que están sin utilizar como durante su uso o después.
- Extremar las precauciones para evitar transferir el parche, por ejemplo, al compartir la cama o al estar en contacto cercano con otra persona. Tener en cuenta que el parche, una vez aplicado sobre la piel, puede ser poco visible.
- Si accidentalmente se pega un parche en la piel de otra persona, dicho parche deberá serle retirado inmediatamente.
- Se deberá elegir cuidadosamente la zona de aplicación del parche y vigilar que quede bien adherido a la piel.
- El parche, una vez usado, debe ser doblado de manera que el lado adhesivo se pegue sobre sí mismo y debe ser almacenado y desechado de manera segura (no debe tirarse a la basura ni a desagües, llévelo a la farmacia).
Finalmente se recuerda la importancia de informar al profesional sanitario sobre cualquier incidencia derivada de una exposición accidental. También puede notificar directamente se de forma electrónica a través de la web https://www.notificaram.es/
Así pues, recordar que hay que extremar las precauciones ante las graves consecuencias que se pueden derivar del mal uso, intencionado o no, de los medicamentos. Es tarea de todos.
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