
El miércoles, 17 de octubre, se celebró el Día Mundial contra el Dolor, por ello hemos decidido compartir esta entrada en colaboración con El Club de la Farmacia sobre el papel de las vitaminas B1, B6 y B12 en el tratamiento del dolor. Creemos que se trata de una entrada interesante para aquellos que padecen dolor: Artículo cedido por El Club de la Farmacia La relación entre dolor, inflamación y niveles alterados de vitaminas está ampliamente documentada. El uso del complejo vitamínico B1-B6-B12, sobre todo combinado con fármacos analgésicos, puede suponer un valor añadido al tratamiento farmacológico del dolor crónico inflamatorio. Varios estudios reflejan el papel analgésico del complejo vitamina B (véase la Tabla adjunta). La combinación de las vitaminas B1 (tiamina), B6 (piridoxina) y B12 (cianocobalamina o hidroxocobalamina) indujo un marcado efecto antinociceptivo en el test del ácido acético y de administración de formalina, ambos modelos empleados para caracterizar fármacos analgésicos, demostrándose además que el efecto de las vitaminas asociadas de forma conjunta era superior al que se obtenía cuando se administraban de forma individual. Es interesante indicar que el efecto antinociceptivo en la segunda fase del test de formalina (una fase de dolor eminentemente inflamatorio) sólo se conseguía tras administración continuada de las vitaminas, subrayando de nuevo la relación existente entre vitaminas e inflamación. Sin embargo, los efectos farmacológicos de las vitaminas del grupo B sobre el dolor puramente nociceptivo (modelo de la placa caliente), no son homogéneos, habiéndose descrito efecto analgésico en algún caso y ausencia de efecto en otros. Por otro lado, se han estudiado sus efectos farmacológicos en otros modelos de dolor, como el dolor neuropático. En un estudio reciente en un modelo animal de neuropatía diabética, el tratamiento con la combinación de vitaminas B1, B6 y B12 durante 7 días disminuyó la alodinia y la hiperalgesia, y mejoró la velocidad de conducción nerviosa. Aun sin poder profundizar en los mecanismos de acción, pues el complejo no modificó los niveles de COX-2 ni de TNF-α, los autores concluyen que la eficacia del tratamiento se debe a la acción conjunta de las tres vitaminas, puesto que la administración individual de cada una de ellas no produjo modificaciones significativas: únicamente la vitamina B6 fue capaz de mejorar la velocidad de conducción nerviosa por sí sola. Efectos similares se han demostrado en otros modelos de dolor neuropático como la ligadura del nervio ciático o la compresión del ganglio de la raíz dorsal. La vitamina B en el tratamiento del dolor en el ser humano. La eficacia de la vitamina B en el tratamiento del dolor en humanos sigue aun, sin embargo, siendo motivo de estudio. En una revisión sistemática empleando la metodología Cochrane se concluyó que la evidencia disponible hasta el momento no era suficiente para proponer su uso en la neuropatía periférica, debido al pequeño número de estudios publicados. Sin embargo, en otras patologías dolorosas crónicas, como el lumbago o la ciática, la artritis reumatoide y también en dolor neuropático, como la neuropatía diabética o la polineuropatía alcohólica, los complejos vitamínicos B1, B6 y B12 han demostrado eficacia analgésica. La explicación a esta falta de consenso podría venir dada por las diferencias en los rangos de dosis empleados en los distintos ensayos clínicos, y también por las diferencias con respecto a las dosis que, de forma mucho más consistente, han demostrado ser eficaces en animales, siendo estas últimas bastante más elevadas. Por lo tanto, más ensayos clínicos, con dosis farmacológicas más altas, son necesarios para poder confirmar su eficacia. Mayor consistencia presentan los datos que demuestran la utilidad del complejo B1-B6-B12 como coadyuvante en la terapia analgésica. Se han estudiado en uso concomitante con fármacos analgésicos tradicionales como el diclofenaco en el tratamiento del lumbago y del síndrome vertebral doloroso o junto al paracetamol en el dolor lumbar y en este uso sí han demostrado mejorar sensiblemente la eficacia analgésica; pudiendo entonces emplearse dosis más bajas de analgésicos y, de esta manera, disminuyendo la incidencia de efectos secundarios. Por todo ello, el uso del complejo vitamínico B1-B6-B12, sobre todo combinado con fármacos analgésicos, puede suponer un valor añadido al tratamiento farmacológico del dolor crónico inflamatorio. Autor: Redacción del Club de la Farmacia. Referencias: Adaptado de “Papel de las vitaminas B12, B6 y B1 en el tratamiento del dolor”, Carlos Goicoechea García. Profesor titular de Farmacología, Departamento de Farmacología y Nutrición, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Rey Juan Carlos, Alcorcón (Madrid). Artículo original publicado en Facts & Research. 2011;67:5-9. ISSN: 2013-6943. Editorial Glosa, S.L. Artículo original: Papel de las vitaminas B1, B6 y B12 en el tratamiento del dolor